Los constantes aumentos de la tarifa lo convirtieron en un servicio costoso y complicado de solventar si se lo utiliza con asiduidad: en los tres últimos años subió un 92% y se cree quesuperará el 100% con el incremento previsto para antes de fin de 2015.
 
En consecuencia, los taxis porteños se ubican hoy entre los más caros de Latinoamérica, con una bajada de bandera de $17 (u$s 1,25) durante el día y de $20,30 (u$s 1,5) por la noche. Esos números la ubican apenas por detrás de la ciudad de Bogotá (Colombia).
 
Un relevamiento realizado por el diario Ámbito Financiero expone que un viaje promedio en la capital (unos 5 kilómetros) durante el día cuesta alrededor de $60 (u$s 4,5), mientras que durante la noche el valor sube a $72 (u$s 5,3).
 
En Uruguay, el mismo trayecto cuesta un 66% más barato que en Buenos Aires: de todos modos hay que hacer la aclaración de que en el país vecino la bajada de bandera es un poco menos onerosa y -por sobre todo- la ficha baja cada 1 kilómetro, mientras que en la Argentina eso sucede cada 200 metros.