El director de Lear, Antonio Marín, insistió por Continental en que “estuvo en peligro la continuidad de la planta” de la firma en Pacheco. En La Mirada Despierta, sostuvo que se busca “mantener los puestos de trabajo pero, por los reclamos de los delegados, sólo pudimos producir 13 días en el último mes”.
 
Además, admitió que tuvieron que “importar productos del exterior para cubrir las faltantes”, “por pedido de nuestro principal cliente” (por Ford). “Perdimos confiabilidad y por eso tuvimos que traerlos desde afuera para cumplir con los contratos”, adujo, pese a que anteriormente habían dicho que había sido decisión de Ford importar autopartes “desde otras plantas de Lear en el extranjero”.
 
Marín acusó a los delegados de Lear de “buscar prensa en vez de defender a sus compañeros. Todo comenzó cuando los miembros de la comisión se desvincularon del Smata y pasaron a formar parte de partidos de izquierda”, se indignó.
 
En este sentido, aseveró que Lear aspira a “solucionar la situación de los 60 despedidos. Les ofrecemos indemnización más sueldos para lograr un acuerdo extrajudicial”, precisó. “Retomamos la producción y aspiramos a aumentarla. Contamos con datos alentadores y por eso dialogamos con los operarios”, añadió, tras abrir la planta esta mañana.