El desfile de catorce carruajes copó la escena en la penúltima jornada de La Rural. Con su colorido y las demostraciones de destreza de los caballos que los tiran, los vehículos que comunicaban al campo con los pueblos en la última etapa del siglo XIX y la primera del XX revivieron los momentos en que cientos de ciudades se fueron forjando. Varias de ellas –Capilla del Señor, San Antonio de Areco, Chascomús y Brandsen, entre otras– estuvieron representadas por sus jinetes y familias tradicionales.

“La mayoría son coches de campo y hay algunos de ciudad”, contó Luis María Loza, miembro del Club Argentino de Carruajes (CAC) y relator de la exhibición donde se lucieron los Milord, los típicos mateos que hoy realizan paseos por los bosques de Palermo, y las coupé, bien citadinas. Entre los vehículos camperos se destacaron los más conocidos, como los Break, Break Clásico y Faytor, que cien años atrás circulaban por la misma zona donde estaba la Avenida de Las Palmeras, “un clásico paseo de la gente de Buenos Aires” recordó el relator.

Cada pasada representó un momento de la historia cotidiana de aquellos tiempos. Alberto Carena, al mando de un Break de Curie, tirado por cinco caballos alazanes raza Hackney, se llevó el primer premio John Walter Maguire al emular el típico viaje al pueblo. Cristina Gibelli y Adela Bancalari, representaron a “un puestero que cambiaba de querencia” y se llevaron el segundo mientras que el tercer lugar fue para Rosaura Pazzaglia, que con un carruaje de dos ruedas de tiro con tándem, recordó cómo se preparaba el vehículo para ir a una cacería.

Otra de las actividades típicas de aquellos años eran los paseos a la tarde para observar un concierto en los bosques de Palermo y esa fue la escena elegida por Mariano Paz, que con un mateo se ubicó en el cuarto puesto. Pertrechados y todo, los caballos de los carruajes demostraron su versatilidad y sus jinetes la habilidad, para superar obstáculos y realizar algunas prendas. El que lo hizo en el menor tiempo posible fue Manuel Figueras, que relegó al segundo lugar a Estefanía Naufel. Al final, Bancalari, presidenta del CAC, valorizó “la posibilidad de revivir la historia argentina del campo y de la ciudad”.