El gobierno bonaerense anticipó que descontará los días a los docentes que paren el lunes y martes. Además adelantó que no tiene previsto dictar una conciliación obligatoria para levantar la medida de fuerza y que mantiene su posición de “apertura al diálogo” para tratar de evitar la protesta.

Los docentes, por su parte, insisten en la urgencia de rever los básicos y los aumentos paritarios ante la escalada inflacionaria