Ana Paula Penchaszadeh, investigadora asistente del Conicet con sede en el Instituto de Investigaciones Gino Germani (IIGG-UBA) e investigadora consulta del Programa de Migraciones y Derechos Humanos del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Lanús (CDH-UNLa), se refirió al proyecto de ampliación del derecho a voto para los extranjeros residentes en el país.

Por Continental, señaló que esa parte del proyecto del senador Aníbal Fernández, que habilitaba el voto voluntario a los residentes a partir de los dos años consecutivos de permanencia en el país, “se cayó” durante los debates en comisiones.

En La Mañana, consideró que “las leyes que dan forma a la ciudadanía, a una ‘pertenencia acreditada’, no sólo son insuficientes, sino que en muchos casos organizan los espacios de acción legítima dentro de una comunidad de manera completamente arbitraria”.

“La definición de los derechos políticos de los extranjeros (y, en realidad, de ‘cualquiera’) no puede basarse en una definición de la ‘pertenencia’. Pues, la pertenencia es inverificable y se funda sobre criterios absolutamente variables, históricos y políticos. Es preciso avanzar sobre una definición que dé cuenta de la movilidad y de la fluidez de las ‘pertenencias’ a partir de un criterio situacional y concreto: la residencia”, argumentó.

“De lo que se trata es de modificar palpablemente la calidad de la residencia de los extranjeros, comprometiéndolos activamente en los distintos niveles de la sociedad y haciendo, a su vez, que la sociedad responda frente a ellos”, añadió Penchaszadeh.