La marca japonesa de lencería Ravijour presentó un corpiño inteligente que, según sus creadores, sólo se puede abrir cuando su propietaria está realmente enamorada.

La prenda tiene un monitor cardíaco bajo una de las copas que se conecta al móvil mediante bluetooth. Allí una aplicación se encarga de recoger los datos.

Si la frecuencia cardíaca sobrepasa cierto límite durante un tiempo que sus creadores asocian a una excitación amorosa, el sujetador se abre de par en par.