“Estoy en mi casa subida a un cajón para poder hablar por teléfono, tienen que venir a ver lo que es esto. En la última inundación quedaron todas las máquinas de vialidad bajo el agua”, detalló con profunda tristeza Ermelinda, una vecina de la localidad bonaerense de Villanueva, un pequeño pueblo aislado que no recibió ayuda alguna por parte del gobierno de la provincia a raíz de las inundaciones.

“Somos unos 3 mil habitantes; es una zona muy rica. Jamás en la vida nos inundamos como ahora”, sostuvo la mujer.
“Nos dejaron de a pie, nos prometieron agua corriente y resulta que ahora estamos a punto de desaparecer”, enfatizó.