En Salto, una de las localidades bonaerenses más afectadas por el agua, el río bajó y la situación mejoró bastante para muchos inundados de la ribera que ya comienzan a regresar a sus hogares.

Aún permanecen algunas familias en el centro de evacuados, mientras se verifica si sus viviendas están aptas para volver a ser habitables.

El jefe de guardia de bomberos de Salto, Osvaldo Villarruel, destacó que la población damnificada sólo debe tomar agua mineral. Además, destacó que en ese distrito hay un importante stock de ayuda como ropa, alimentos o zapatos.

En otro orden, destacó las donaciones que les enviaron  desde Olavarría, Sierra de la Ventana y otros pueblos cercanos.