Gustavo Menéndez, intendente de Merlo, relató por Continental que, hace unos diez días, cuando acudió al Vaticano para agradecerle al Papa una bendición y hablarle del Pacto de San Antonio de Padua, firmado por decenas de intendentes con el objetivo de transformar en política de Estado la encíclica de Francisco "Laudato Si", el santo padre católico le preguntó "con mucha frescura si la mafia de Otaheché no me molestaba".

"Me dijo que estaba al tanto del proyecto (del Pacto), pero estaba preocupado por mi caso, por la 'mafia anterior', me dijo, y me contó que lo sufrió en carne propia cuando tuvo que salir a defender a un cura (el padre Pancho) hace siete u ocho años. Ahora (Otahecé) puso a su hijo con toda su gente en la Universidad del Oeste, con las mismas prácticas patoteras para intimidar a la gente y con sueldos escandalosos de hasta 300.000 pesos", ejemplificó Menéndez en La Mirada Despierta.