El ministro del Vaticano para la familia, el destacado religioso italiano Vincenzo Paglia, condenó la discriminación de los homosexuales y reconoció derechos para las parejas “de facto”, gays o no, lo que constituye una apertura por parte de la jerarquía de la Iglesia católica.

En un encuentro con la prensa, monseñor Paglia explicó que se trata de situaciones que el Estado debe resolver para impedir injusticias y discriminaciones. “Hay que encontrar soluciones en el ámbito del código civil para garantizar cuestiones patrimoniales y facilitar condiciones de vida para impedir injusticias”, manifestó. “Desafortunadamente, no soy un experto en derecho, pero por lo que sé, me parece que es el camino que hay que recorrer”, agregó.

Paglia, uno de los fundadores de la Comunidad de San Egidio, organización que medió en numerosos conflictos internacionales, e impulsa la canonización del arzobispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, suele tener posiciones abiertas sobre temas sociales, pese a que, naturalmente tratándose de un alto funcionario de la Santa Sede, rechaza las uniones entre personas del mismo sexo o el aborto.

Justamente el religioso, designado el año pasado para manejar uno de los ministerios claves del Vaticano, reiteró su defensa del matrimonio tradicional, que considera “elemento fundante” de la sociedad. En una reciente entrevista, el arzobispo había citado la definición de Cicerón sobre la familia (“es el principio de la urbe y la semilla de la cosa pública”) y había llamado a cuidar esta arquitectura.

Pese a ello, el presidente del Pontificio Consejo de la Familia manifestó su total oposición a formas de discriminación contra los homosexuales en algunos países, en particular en Medio Oriente y África. “En varios países, la homosexualidad es considerada un delito. Hay que combatir esto”, dijo, aunque también dejó en claro que "condenaba" la adopción por parte de parejas de mismo sexo.