Florencia Kirchner, la hija de Cristina Fernández y Néstor Kirchner, abandonó el Sanatorio Otamendi donde estuvo internada varias horas e incluso estuvo acompañada por su madre, la jefa de Estado.  

La hija de la jefa de Estado ingresó este viernes por la mañana a esa dependencia médica de Barrio Norte de la Ciudad de Buenos Aires, ubicada en la intersección de las calles Azcuénaga y Paraguay. La dolencia serían unos fuertes dolores abdominales.

No se ha suministrado información oficial desde la Casa Rosada.