Los familiares de los tripulantes del velero argentino desaparecido piden que siga la búsqueda. Fue después de que Brasil y Argentina decidieran suspender el rastreo de la embarcación perdida hace 20 días. La búsqueda activa de los cuatro argentinos que naufragaron a bordo del velero Tunante II, frente a las costas brasileñas de Rio Grande Do Sul a fines de agosto, fue suspendida oficialmente luego de 20 días. La Marina de Brasil, encargada del operativo, tomó la decisión sobre la base del protocolo internacional de búsquedas.
 
Por Continental, Nicolás Vernero, hijo de Alejandro Vernero, exigió “la reanudación del operativo”, al considerar que “no se agotaron todas las instancias de búsqueda y existen indicios de que la embarcación podría estar a la deriva con sus tripulantes vivos”. En la nave viajaban además los también argentinos Jorge Benozzi, Horacio Morales y Mauro Capuccio. Fueron sorprendidos por un temporal a unos 400 kilómetros del estado de Rio Grande Del Sur el 26 de agosto pasado.
 
En La Mirada Despierta, Vernero argumentó que “hay esperanza de vida porque fueron sacadas imágenes satelitales de veleros que no fueron rastrillados con los aviones” y “no se encontró ningún resto del velero o algo que indicaría que se hubiese hundido”. A través de Facebook, los familiares están juntando firmas con el objetivo de que las autoridades retomen el operativo de búsqueda y lo declaren de carácter internacional para que otros países puedan colaborar. Hoy, de 10 a 13, se reunirán en la plaza San Martín, en Retiro, para seguir sumando apoyos.
 
Pese a todo, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, aclaró que la suspensión de la búsqueda activa rige para el país en cuyas aguas ocurrió el naufragio, pero que el país seguirá aprestado en las bases de Puerto Belgrano y Mar del Plata para reactivarla ante cualquier indicio nuevo. Además, la corbeta Rosales seguirá patrullando la zona en donde se estima que puede estar la nave.