La proteína GATA4 (un factor de transcripción del organismo) desempeña un papel importante en la activación de los mecanismos del envejecimiento celular. Esta es la conclusion a la que ha llegado un equipo de investigadores de la Escuela Médica de Harvard y del Instituto Buck para la Investigación del Envejecimiento, de EE UU. Según uno de los autores del estudio, Stephen Elledge, genetista de la Escuela de Medicina de Harvard, la senescencia (cuando las células pierden la capacidad de dividirse y de crecer) se genera a causa de algún estrés grave o daño genético. Y la proteína GATA4 ayuda a revertir estos procesos.

En general, en las células saludables se descompone rápidamente, pero no se puede observar lo mismo en las células dañadas. Además, de acuerdo con los resultados publicados en el portal Science, las células senescentes contienen más proteínas GATA4, lo que activa su envejecimiento.

"Al atacar estas células y lo que producen, algún día se podrá romper la conexión entre los mecanismos del envejecimiento y la predisposición a enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares, cáncer y demencia. Hay una clara conexión entre las células senescentes y enfermedades como el mal de Alzheimer y la aterosclerosis", dice el gerontólogo del Centro Kogod de Envejecimiento de la Clínica Mayo en Rochester, EE UU, James Kirkland. Según los expertos, la GATA4 ejerce el control sobre algunas proteínas, incluida la que provoca que las células senescentes recolecten las sustancias químicas inflamatorias. De esta manera, la GATA4 podría limitar la inflamación si el control tiene lugar sólo en las células senescentes. 

Los científicos descubrieron que la eliminación permanente de células senescentes retrasó la aparición de trastornos vinculados a la vejez, como cataratas y pérdida o debilidad muscular. Lo más importante, explican los autores, fue la demostración de que el retiro de esas células puede hacer más lento el avance de un trastorno vinculado a la vejez ya establecido. Sin embargo, desactivarla completamente es imposible dado que tiene un papel esencial en el organismo. Los expertos destacan además que experimentos adicionales e investigaciones más detalladas podrían conducir a avances en las terapias para revertir el envejecimiento celular y las enfermedades relacionadas con este proceso.