El primer violín de la Filarmónica de Buenos Aires, Pablo Saraví, ofreció un concierto de media hora en la estación de subte Carlos Pellegrini de la línea B. De incógnito, y en horario pico, tocó obras de Bach, Mozart, Vivaldi, Telemann y Kreisler.

"Fue una experiencia muy buena", destacó por Radio Continental.

Unas dos mil personas pasaron por el lugar, pero sólo doce detuvieron su marcha para escucharlo, sólo por un instante; y un único hombre lo reconoció. Fue Lautaro Vascos, músico, de 25 años, que iba camino al trabajo.

Pablo Saraví recaudó 76 pesos a la gorra.