Tras 14 días sin punta, el Obelisco recuperó la cabeza. Su extremo había sido tapado conpaneles espejados que generaron la ilusión óptica de que había quedado truncada. La idea fue del artista Leandro Erlich en el marco de la obra "La democracia del símbolo", donde además se colocó una réplica de la punta en el MALBA para que la gente visite.