El paro de choferes de micros de larga distancia entró este lunes en su quinto día, pese a la decisión del Gobierno nacional de resolver un aumento salarial del 23% para los trabajadores y comenzar a sancionar a las empresas.

Ayer, el Gobierno denunció que existe "complicidad" entre sindicalistas de la UTA y empresarios para mantener la protesta. "No quiero pensar que hay complicidad entre empresarios y algunos dirigentes sindicales para volver al sistema de subsidios", expresó el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, quien remarcó que "no se entiende que siga el paro de la UTA si el Ministerio de Trabajo y del Interior resolvieron ayer (por el sábado) un aumento salarial del 23 por ciento".

En el mismo sentido, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, consideró "claro que la UTA está de acuerdo con el sector empresario y que la situación permite que la patronal se escude en el paro para no otorgar el incremento salarial y además poder presionar al gobierno en función de volver a los subsidios". Por su parte, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) aplicó sanciones a 130 empresas que durante estos días no ofrecieron el servicio de transporte de larga distancia.

Por Continental, Roberto Fernández, secretario general de la Unión Tranviarios Automotor, negó que estén operando a favor de los dueños de empresas de colectivos para cobrar más subsidios, y explicó que la huelga sigue "porque los empresarios aseguran que el aumento otorgado será de imposible cumplimiento".

Fernández acusó a la Secretaría de Transporte de "no tener ni idea de cuál era la situación económica de las líneas" y aseguró que "nadie quiere estar cinco días sin trabajar".

No es la primera vez que el sindicato dirigido por Roberto Fernández es acusado de connivencia con la patronal: durante el larguísimo conflicto interno entre las bases de trabajadores del subte y la cúpula de la UTA, que derivó en el nacimiento de los metrodelegados, éstos acusaron a Fernández de operar a favor de Metrovías y cerrar acuerdos con la patronal que no conformaban a sus supuestos representados.