Greenpeace amarró su Buque Esperanza en Mar del Plata. “Venimos a las costas argentinas para hablar de bosques”, precisó el capitán del navío Daniel Risotti.

En Bravo.Continental, contó que “el crimen ambiental no está regulado en el país; a quien tala bosques se lo multa pero nosotros queremos que vaya preso”.

“Los incendios intencionales tienen como objetivo quemar la tierra para asentar cultivos o edificaciones”, recordó.

El buque de la ONG ambientalista se trasladará a Rosario y luego a Buenos Aires para luego zarpar a África.