​La Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad confirmó una condena contra el gobierno porteño, que deberá indemnizar con más de 84 mil pesos a un trabajador del Hospital Muñiz que contrajo tuberculosis en ese establecimiento.

El hombre, que trabajaba desde 1983 en el centro asistencial y estuvo expuesto a pacientes que sufrían la misma enfermedad, inició en 2004 un juicio por daños y perjuicios después de que le diagnosticaran tuberculosis pulmonar mutiresistente.

Fuentes judiciales informaron hoy que la Sala Primera de la Cámara ratificó la sentencia de primera instancia que hizo lugar al reclamo del trabajador y a su vez consideró que debía elevarse el monto de la indemnización que se dispuso en concepto de daño moral.

Los camaristas Carlos Balbín, Mariana Díaz y Fabiana Schafrik confirmaron la condena tras evaluar "el padecimiento espiritual que suponen las secuelas de la enfermedad" y al ponderar "la duración del tratamiento y las condiciones en que se desarrolló".

El fallo que ratificó la Cámara fue firmado por la jueza porteña Elena Liberatori, quien condenó al gobierno porteño a abonar al trabajador la suma de 68.600 pesos y declaró "inconstitucional" la privación del acceso a la vía resarcitoria civil establecida en el artículo 39, inciso 1º, de la Ley de Riesgo del Trabajo.

El hombre apeló la sentencia por considerar bajo el monto de la indemnización por daño moral y puso como argumento el "penoso tratamiento al que debió someterse -que entre otras circunstancias supuso, en ciertas etapas, la internación sin visitas de sus familiares- y el riesgo de muerte al que se vio expuesto".

Los jueces de la Cámara dieron lugar a esta argumentación, por lo que estimaron "adecuado elevar este rubro a la suma de 30.000 pesos".

Con el aumento del monto indemnizatorio por daño moral, más lo relativo a la incapacidad física, el daño psicológico, el tratamiento y los gastos médicos y de movilidad, el gobierno porteño deberá pagar una cifra superior a 84 mil pesos.

El paciente estuvo tres meses internado en un sector de aislamiento del hospital y después debió reingresar con una angina de pecho multiresistente que derivó en una operación de revascularización cardíaca.

La víctima ingresó al Muñiz como empleado de maestranza, un año después pasó al sector de oxigenoterapia y posteriormente a la guardia.

Luego regresó a oxigenoterapia, pero en 2004 en la Cátedra de Tisioneumonología de la UBA le diagnosticaron tuberculosis pulmonar.

Según consta en el expediente judicial, el hombre contrajo la enfermedad en el hospital por trabajar en un sector donde "se hallaban internados pacientes con patologías infecto contagiosas con los cuales tenía contacto directo".