A fines de mayo pasado, Jazmín Sallis charlaba con amigos en la esquina de su barrio, Villa Catela, cuando dos hombres salieron corriendo de una casa vecina; y detrás de ellos, un tercero con un arma que comenzó a disparar. En medio del fuego, ella recibió un disparo en el tórax que le afectó la columna vertebral, dejándola parapléjica. Desde entonces, su vida cambió por completo; pero también la de toda su familia, que ahora busca la forma de salir adelante con el apoyo de quien más los ha ayudado siempre: la propia comunidad.

Seis meses después del dramático episodio, el próximo 24 de noviembre, integrantes de los coros del Teatro Argentino realizarán una Gala Lírica a beneficio de Jazmín, la estudiante cuyo caso movilizó en su momento a todo el Colegio Nacional. De esa forma se busca reunir los fondos necesarios para reacondicionar la casa de Los Hornos donde vivirá al recibir su alta médica dentro de un mes, pero también ayudar a sus padres a hacerle frente a esta nueva etapa en la vida familiar.

Y es que la lesión sufrida por Jazmín produjo, como es de esperar, un enorme impacto en toda su familia. “Ella estaba haciendo una prueba de convivencia con su papá cuando recibió el disparo. Apenas supe lo que había pasado dejé todo y me vine para acá”, cuenta Karen Espada, su madre, quien hasta ese momento se ganaba la vida como enfermera en Jujuy.

Lo cierto es que desde entonces, su única paciente y su principal preocupación ha sido su hija, quien se encuentra internada en el Instituto Fleni de Escobar. En el afán por estar junto a ella acompañando su rehabilitación, Karen no ha podido ocuparse de nada más. Es así que hoy no cuenta “siquiera con un lugar en condiciones para vivir”.

“Si bien tenemos una casa en Los Hornos donde vivíamos antes de irnos a Jujuy, fue vandalizada cuando la dejamos en alquiler y ya no se puede vivir ahí. Le arrancaron los caños de agua y de gas, se llevaron las puertas y entra agua por todos lados. Pero además, las aberturas son demasiado angostas para manejarse con una silla de ruedas y la calle está toda llena de escombros”, detalla la mamá en Magdalena Tempranisimo.

Aunque ella asegura que hubiera podido arreglar la casa con sus manos, porque se considera una mujer habilidosa que no teme trabajar, las propias circunstancias no se lo han permitido. “He estado todo este tiempo al lado de mi hija, por lo cual no sólo me quedé sin empleo sino que tampoco he podido hacer nada más”, explica la mamá de Jazmín.

Tras dos meses de cuidados médicos en el Hospital de Niños de La Plata, Jazmín comenzó en julio pasado su rehabilitación, un proceso largo y doloroso que hoy está completando en el Instituto Fleni de Escobar. Si bien allí se encuentra en manos de algunos de los mejores especialistas del país, estos meses no le han resultado precisamente fáciles de sobrellevar.

“Hace poco le sacaron el corset y ahora está aprendiendo a recuperar independencia: a vestirse sola, a subir cordones y otras habilidades cotidianas. En un mes nos dan el alta y queda mucho aprendizaje para tan poco tiempo. Es que ella quiere retomar su vida lo antes posible”, explica su mamá por Radio Continental.

Pero pese a lo duro del tratamiento y a una lesión que la obliga a convivir de manera cotidiana con el dolor, Jazmín “enfrenta, como siempre, la pelea con una sonrisa y una polenta admirable”, asegura Karen, quien no deja de reconocer el apoyo de su entorno. Y es que a pesar de la distancia que hoy la separa de La Plata, “sus amigos siempre encontraron la forma de mantenerse cerca”.

El 13 de septiembre pasado, cuando Jazmín cumplió sus quince años, todos sus compañeros del Nacional fueron hasta el Fleni para organizarle una fiesta sorpresa. “Pudo tener su celebración con su torta, su vestido y sus souvenirs. Esa noche, cuando todos se fueron, me pidió ir a la capilla del instituto para agradecer porque, a pesar de todo, me dijo que había sido el día más feliz de su vida”, cuenta su mamá.

Así como en junio pasado cientos de estudiantes del Nacional, el Liceo y otros colegios de la Ciudad marcharon por las calles del centro para reclamar justicia por Jazmín, ahora son sus compañeros del Coro Infantil del Teatro Argentino quienes intentan ayudarla para que pueda volver a su casa con todas las comodidades necesarias.

A fin de reunir el dinero que hace falta no sólo para reacondicionar la vivienda sino también para afrontar un tratamiento que tal vez ayude a Jazmín a recuperar movilidad, sus amigos del Teatro Argentino consiguieron que las autoridades les prestaran el lugar para organizar una gala a beneficio el próximo 24 de noviembre.

“Si bien se trata de un acontecimiento con fines solidarios, va a ser un espectáculo para no perderse. Además del Coro de Niños, unos cincuenta integrantes del Coro Estable del Teatro van a cantar, tanto de manera solista como coral, fragmentos de algunas de las óperas más populares: Rigoletto, La Traviata, Madame Butterfly, El Barbero de Sevilla y Carmen, entre otras”, cuenta Fernando Alvar Núñez, uno de los organizadores de la gala.


Fuente Diario El Dia (La Plata)