El vicepresidente de la Asociación Argentina de Juicio por Jurados (AAJJ), Andrés Harfuch, puntualizó por Continental las características que tendrán los juicios de ese tipo en la provincia de Buenos Aires, a partir de 2014. En La Mañana, consideró que la promulgación de la ley “pone a la Provincia de Buenos Aires a la vanguardia del sistema procesal argentino y latinoamericano” que “permitirá que se termine el divorcio entre la Justicia y la sociedad”.

El texto “establece un sistema de jurado clásico con 12 personas, 6 mujeres y 6 hombres, de una manera enteramente popular, son sorteados, dicta un veredicto y después el juez será el que regule la pena”. Asimismo, aclaró que no podrán ser jurados ni funcionarios públicos, ni jueces, ni religiosos, ni afiliados a partidos políticos, ni abogados, ni integrantes de las fuerzas de seguridad.

“Fue un proyecto terriblemente debatido como ningún otro, porque se invitó a todos a que den sus aportes y por eso es que fue aprobada prácticamente por unanimidad y logró un amplísimo consenso”, destacó sobre el trabajo de la Legislatura bonaerense.

Para Harfuch, “es un cambio drástico porque significa una modificación en su modo de litigación, significa terminar con el sistema de jueces, fiscales y defensores que se conocen porque se ven todos los días. Ha demostrado ser un sistema muy moderador y que le saca mucha tensión al sistema judicial, le da mucha más libertad y permitir una mayor legitimidad en las decisiones”, finalizó el especialista.