Adriana Serquis ganó el premio L’oreal-Unesco de Mujeres en la Ciencia. Es investigadora del Conicet y trabaja en el Centro Atómico de la CNEA en Bariloche. Recibió el lauro por sus avances en la optimización del rendimiento de la generación y transporte de energía eléctrica.
 
“Es por mi trabajo ‘Técnicas avanzadas de Caracterización de Materiales para Energías Limpias’. Utilizamos las técnicas de la nanotecnología para caracterizar materiales, esto es correlacionar las propiedades físicas de algún material con sus propiedades internas. Desde hace unos diez años el grupo se avocó a estudiar primero básicamente, y ahora con un tinte cada vez más tecnológico, el tema de las celdas de combustible, que son dispositivos electroquímicos capaces de producir energía eléctrica”, explicó la científica por Continental.
 
“La celda de combustible es el dispositivo electroquímico más eficiente de conversión de energía química en energía eléctrica. En una celda de combustible, los materiales involucrados son un cátodo, un ánodo y un electrolito. Hay muchos tipos. Las comercialmente más aceptadas son las de baja temperatura, con las que se propusieron hacer los autos, celulares o laptop, que todavía están terminando de cumplir las regulaciones porque son alimentadas no por hidrógeno sino con alcoholes. Las que nosotros estudiamos son de óxido, sus materiales son todos óxido-cerámicos”, precisó en La Mañana.
 
“Siempre me interesó que la investigación científica tenga una aplicación tecnológica concreta. En los últimos años comenzó a haber un real apoyo del Estado a la ciencia, revalorización y reconocimiento tanto económico como social. De pasar de tener una postura ‘es mejor comprarlo afuera’ a querer desarrollar una verdadera soberanía tecnológica nacional”, destacó Serquis.