Un estudiante de primer año de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires llevó a clase brownies y los compartió con cuatro compañeras, pero había un detalle que no les contó: estaban hechos con marihuana.

Las jóvenes que los ingirieron se sintieron raras. Ante la situación fue notificado el titular de la cátedra, que decidió llamar al SAME y a la Policía preocupado por la situación de sus alumnos.

El insólito episodio se registró ayer al mediodía y el estudiante fue demorado por la policía a raíz del incidente, mientras que las alumnas fueron asistidas en el Hospital Fernández.

En declaraciones a la prensa, el decano de la UBA de medicina, Sergio Provenzano, sostuvo que "la facultad asumió la responsabilidad de proteger a las estudiantes intoxicadas", que "no hay ningún tipo de sanción todavía para el alumno" y que "de no mediar ningún tipo de reclamo judicial no debería haber impedimento para que él pueda continuar sus estudios".

Respecto de las alumnas intoxicadas, dijo que "en el momento en que fueron derivadas tenían arritmias cardíacas, pero nada que comprometieran su salud y su vida".

El decano calificó el hecho como una picardia, producto de la falta de madurez y precisó que el estudiante, tras ser demorado por la policía fue liberado ayer a las 19 y se retiró a su casa.

En tanto, el director del SAME, Alberto Crescenti, aseguró al canal C5N que los médicos "comprobaron que habían ingerido una sustancia adictiva mezclada con algo y procedimos a su traslado al Hospital Fernández". "Estaban lúcidos pero con sintomatología típica, como algún tipo de incoherencia", indicó.

Crescenti expresó que la ingesta de esta droga provoca "aceleración del ritmo cardíaco, taquicardia e hipertensión", entre otros síntomas.