Tres hombres, uno de ellos menor de edad, fueron detenidos hoy acusados de haber participado en el crimen del sargento Luciano Churruarín (33), quien fue asesinado ayer en una zona comercial de Bariloche. La encargada de Prensa de los tribunales locales, Elena Ruiz, aseguró que la policía detuvo a los sospechosos tras tres allanamientos realizados alrededor de las 2 de esta madrugada en los barrios Nicolás Levalle y Ayelén del Alto de Bariloche.

Ruíz precisó que hoy realizarán rondas de reconocimiento con comerciantes y vecinos de la calle Onelli, en el sector de la esquina con Rosales, donde ocurrió el hecho, a quienes ya les mostraron álbumes de fotografías con numerosas personas con antecedentes penales. Además, los detenidos serán sometidos a pruebas de parafina en las manos para detectar si alguno de ellos tiene restos de pólvora, con intención de determinar quién fue el autor del disparo que mató a Churruarín.

El sargento recibió dos disparos en el tórax, uno con orificio de salida y otro que quedó alojado en el cuerpo. Luego de la autopsia, el juez Martín Lozada, a cargo de la investigación, ordenó la entrega del cuerpo a sus familiares y allegados, que iniciaron el velatorio.

Ruíz indicó que aún no hay certezas sobre el móvil del crimen, en tanto no descartan ninguna hipótesis, excepto la del robo que surgió inicialmente. Los primeros testimonios indicaron que Churruarín, quien estaba de civil al momento de recibir los disparos, intentó evitar un robo a un comercio del lugar y recibió los disparos, pero esa posibilidad fue rápidamente descartada.

Dos líneas investigativas apuntan a que el policía podría haber sido identificado por los delincuentes, que lo mataron en un ajuste de cuentas, o también que habría sido víctima de un conflicto de origen familiar. Churruarín estaba separado, tenía dos hijos, de cinco y seis años de edad, y estaba asignado al destacamento del barrio Arelauquen, perteneciente a la comisaría 27ma. y con jurisdicción en la costa del lago Gutiérrez, en el suroeste de Bariloche.