Un funcionario de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) que realizó un informe en el que aludía a "irregularidades" en el funcionamiento del tren de la línea Sarmiento que provocó la tragedia de Once, quedó detenido imputado de falso testimonio, tras declarar ante el Tribunal que lleva adelante el juicio oral. Se trata de Carlos Testuri quien, a poco de ocurrido el siniestro el 22 de febrero de 2012, suscribió un informe en el que daba cuenta de presuntas anomalías en la formación que habrían originado la colisión y fue citado a declarar ante el Tribunal Oral en lo Federal Dos (TOF2).

En el informe afirmó que el convoy no tenía compresor y elementos de tracción y que los frenos recibían el aire del resto de la formación pero ante las preguntas del fiscal Fernando Arrigo y de los magistrados se mostró reticente recurriendo en varias ocasiones al "no me acuerdo" o "no lo puedo precisar". Testuri en reiteradas veces se amparó en la falta de memoria para contestar, tras cada pregunta se generaban silencios por la falta de respuesta y hasta justificó que no había tenido una buena visual sobre ese furgón al haberlo inspeccionado desde el andén el día del accidente.

Esa conducta evasiva provocó que el representante del ministerio público le recordara su obligación de declarar y ante la insistencia en su conducta solicitó la detención en una medida que fue convalidada por los integrantes del TOF2. Testuri es el tercer testigo que fue detenido por falso testimonio durante el juicio ya que anteriormente se habían visto en la misma situación los guardas del tren Miguel Ángel Gerónimo y Patricio Juárez, también por ser reticentes para contestar preguntas del tribunal.

Por otra parte, un testigo solicitado por la fiscalía, Carlos Muia, quien estaba cargo del área de prácticas operativas que depende de la gerencia de Seguridad y Transporte de la CNRT al momento del accidente, afirmó durante su declaración que “según los datos del GPS se detectó que el tren entró a mayor velocidad de la normal”. En su declaración ante el Tribunal, Muia también se refirió a los controles que hacían del sistema de frenado de emergencia conocido como “hombre muerto”, el mismo que el maquinista Marcos Córdoba desactivó el día de la tragedia, y señaló que “salvo que hayan malas prácticas por parte de los conductores, el sistema de hombre muerto siempre lo detectamos operativo”.