La causa por el accidente ferroviario de Castelar en el que tres personas murieron y varias resultaron heridas cuando un tren chocó a otro, el 13 de junio del año pasado, fue elevada a juicio oral y público.

Así lo dispuso el juez federal de Morón, Jorge Rodríguez, quien elevó a juicio la causa que tiene como único imputado el motorman Daniel López, que ese día condujo la formación chapa 01 y embistió a la 19, que estaba frenada sobre las vías.

Según confiaron fuentes judiciales, se realizó el sorteo de la causa y quedó radicada ante el Tribunal Oral Federal 2 de San Martín integrado por Daniel Petrone y Daniel Cisneros.

La elevación a juicio había sido pedida por el fiscal del caso, Sebastián Basso, quien tuvo en cuenta las señales de advertendcia y peligro que atravesó el motorman López durante el recorrido previo al impacto con la otra formación."Ante una señal fija absoluta en peligro, López debió haber empleado todos los medios que se hallaban a su alcance para detener el tren a los efectos de no traspasarla", dijo el fiscal al pedir que vaya a juicio la causa, a la par que tuvo en cuenta que el motorman condujo en "permanente tracción y con ascenso de velocidad".

En su descargo, el motorman aseguró que él aplicó los frenos pero los mismos no funcionaron.

López es defendido en esta causa por la abogada Valeria Corbacho, la misma que asiste al otro motorman Marcos Antonio Córdoba en el juicio que se está actualmente realizando por la tragedia ferroviaria de Once, donde 51 personas perdieron la vida.

Una pericia practicada sobre la formación chapa 1 descartó que los frenos no funcionaran correctamente, por lo que López fue procesado como único responsable del hecho La conducta de López –según el fiscal- "fue la acción que determinó la producción de los resultados fatales".

"Desde la posición de este Ministerio Público Fiscal, el factor desencadenante de la colisión del chapa 1 contra el chapa 19 fue la inobservancia del deber de cuidado de López de frenar la tracción de la formación que él conducía, en un contexto en el que las señales férreas le anunciaron su obligación de frenado", concluyó.

López ahora va a juicio acusado por el delito de estrago culposo, el cual prevé una pena de hasta cinco años de prisión.