Un empresario fue asesinado de un tiro en la espalda por tres ladrones que momentos antes le habían robado unos 30 mil pesos.

El hecho ocurrió el sábado al atardecer en la zona periférica de la ciudad de Montecarlo, 180 kilómetros al noreste de Posadas, y hasta el momento los homicidas no fueron identificados ni detenidos.

La víctima, Héctor Helmut Knott, tenía 47 años y era hijo de unafamilia suiza pionera de esa ciudad del Norte de Misiones. El hombre, que era propietario de varios emprendimientos, recibió un tiro a quemarropa por la espalda. El proyectil, que quedó alojado en el cuerpo, atravesó uno de los pulmones y el bazo, provocándole la muerte antes que pudiera pedir auxilio. Los investigadores no saben si el crimen se produjo porque Knott intentó escapar de los captores o porque había reconocido a alguno de ellos.

Todo comenzó el sábado cerca de las 17.30, cuando un primo de la víctima, Luis Alberto Báez, ingresaba a la propiedad en una camioneta Chevrolet S-10. El hombre iba con su hija y la esposa y en un primer momento los delincuentes lo confundieron con el empresario. Con la pareja y la menor se dirigieron hacia la casa y en el camino hallaron a Héctor, que caminaba junto a un hijo de Báez. Ambos también fueron cargados en la camioneta y llevados a la vivienda, donde fuerongolpeados y maniatados.

Los testigos dijeron que los asaltantes -dos de ellos estabanencapuchados y tenían acento lugareño- se apoderaron de unos 30 mil pesos en efectivo y luego encerraron a las víctimas en un baño para escapar. Imprevistamente, uno de los ladrones cambió de opinión y decidió llevar a Knott "por seguridad" mientras huían.

El empresario fue baleado a unos 200 metros y arrojado de la camioneta Chevrolet en movimiento. Se cree que alcanzó a caminar unos metros y cayó cerca de una de las viviendas de servicio de su propiedad, donde fue hallado por la Policía ya sin vida, cerca de las 19. El robo y homicidio fue denunciado rápidamente porque la madre del empresario llegó circunstancialmente a la casa y encontró a todos maniatados. Entonces fue hasta la comisaría para avisar que su hijo había sido secuestrado.

Voceros policiales dijeron que durante todo el día de ayer se realizaron recorridas por tierra y aire pero aún no pudo ser hallada la Chevrolet de Báez en la que huyeron los delincuentes. En el lugar trabajan policías de la División Homicidios y la Secretaría de Apoyo en Delitos Complejos del Poder Judicial, pero hasta el momento no surgieron pistas sobre la identidad de los ladrones.



Fuente CLARIN