El Gobierno bonaerense busca sumar a mil policías retirados para reforzar la seguridad en el Conurbano.

Por Continental, el ministro de Justicia y Seguridad provincial anticipó que los efectivos “trabajarán en organismos públicos, lo que permitirá que los agentes que se desempeñan en esos puestos vuelvan a la tarea de prevención”.

Asimismo, aclaró Ricardo Casal que el personal convocado es gente “que se ha retirado por voluntad o por jubilación. Van a reemplazar a los adicionales de los servicios tercerizados de seguridad como hay en el IOMA, Rentas. Así, recuperaremos personas de entre veinticinco y cuarenta y cinco años para un grupo que se llama Grupo Operativo Adicional, que estará en la vía pública”, ponderó.

E insistió en que “cada aspirante que acepte la convocatoria tiene su legajo, que será controlado por una comisión”.

En Magdalena Tempranísimo, el funcionario se refirió también a la pueblada en Salliqueló, tras la aparición, el último sábado, de un joven ahorcado en una celda de la comisaría local.

Definió los hechos como “graves” y aseveró que mandó a “controlar el accionar de la Policía local”.

“Creo que (el joven muerto) fue detenido por alcoholismo y violencia menor. Es grave la muerte y dolorosa para todos. Se ha pedido inmediatamente la autopsia. Asuntos Internos hará una revisión profunda del proceder de la policía local”, garantizó.

Además, Casal admitió que “hay que regular con mucho más precisión y estar más cerca de las actividades de seguridad privada”, ante la proliferación de guardias vecinales y guardias privadas en el territorio bonaerense.