Priscila Ailén Hartman, la joven de 22 años encontrada asesinada en la localidad entrerriana de San Benito tras permanecer tres días desaparecida, fue ahorcada con su propia remera y los investigadores creen que se trató de un crimen agravado por violencia de género. La autopsia practicada en las últimas horas al cuerpo de la víctima arrojó que la causa de la muerte fue "asfixia por ahorcamiento".

"(...) se trata de un caso de violencia de género porque tenemos pistas que indican que pudo haber una relación previa entre ellos", indicó esta tarde la procuradora adjunta de Paraná, Cecilia Goyeneche, en referencia a la víctima y al sospechoso detenido por el hecho, Facundo Bressán (19), un empleado rural. La procuradora aclaró que se encuentran en el inicio de la investigación, por lo que no descartó que a medida que avance la pesquisa surjan "otros agravantes".

Por su parte, el fiscal Juan Malvasio indicó que los investigadores que buscaban a Priscila desde el jueves llegaron hasta San Benito a partir de "filmaciones que mostraban a la joven en moto yendo para aquel lugar y la aparición de algunos indicios, como el casco y el celular (de la víctima), que fueron proporcionados por la madre del imputado en la comisarí­a (de dicha localidad)". El fiscal también señaló que el propio Bressán "proporcionó una serie de datos con algunas contradicciones", por lo que "el sábado a la noche se dispuso la detención de esta persona al imputarle el delito de privación ilegí­tima de la libertad, porque Priscila todaví­a no habí­a aparecido".

Mientras que el otro fiscal del caso, Álvaro Piérola, señaló que "aún no se determinó el lugar del homicidio y todaví­a se sigue trabajando en el lugar del hallazgo". Por su parte, Claudia, una tía de la joven que el viernes dio a luz a la hija del acusado, dijo esta tarde a la prensa que éste "es mentiroso, psicópata y manipulador". La mujer contó que ese día, cuando el joven fue a conocer a su hija recién nacida a la clínica, ella lo vio "muy nervioso" y que "no hablaba" como que "algo le pasaba".

Por el otro lado, vecinos de Bressán, que vive a 400 metros de donde vivía Fernanda Aguire, la adolescente de 13 años desaparecida en 2004 cuando fue secuestrada en San Benito, coincidieron en que el joven es "muy trabajador" y "buena persona", y que ayuda a su padres en tareas rurales. El cadáver de Priscila fue encontrado anoche por la Policía durante un rastrillaje en una zona de montes ubicada a unos 200 metros del cruce del acceso a San Benito y la ruta nacional 12, a unos 15 kilómetros de Paraná.

De acuerdo a los voceros, el cuerpo estaba vestido, no presentaba signos de abuso ni de heridas de arma blanca o de fuego pero sí golpes. La joven había sido vista con vida por última vez la noche del jueves, cuando salió de su casa de la zona del ex hipódromo de Paraná a bordo de su moto. Al no saber más de ella, sus familiares realizaron la denuncia, comenzaron a buscarla y hasta convocaron a una marcha por las calles del centro de la capital entrerriana que se llevó a cabo el sábado, cuando detuvieron a Bressán, quien aparentemente mantenía una relación con la víctima.

Ese mismo día, la moto de la víctima fue hallada en un descampado ubicado a unos 200 metros de la casa de Bressán, luego de que la madre de éste le entregó a los investigadores el celular y el casco de la joven, que estaban en poder de su hijo. Los pesquisas creen que el crimen fue cometido a las pocas horas de la desaparición y respecto del móvil apuntan a que la joven con la que Bressán tuvo una hija lo habría presionado para que terminara su relación con Priscila.

Sin embargo, la tía de esta chica descartó que ésa haya sido la razón del homicidio porque su sobrina y el imputado "ya no se veían más" ya que, según ella, el joven "se borró" tras los primeros meses del embarazo. Otra de las líneas investigativas apunta a una discusión por algún otro motivo entre Priscila y Bressán en un bosquecito donde, al parecer, se encontraban con frecuencia.