La localidad bonaerense de Chacabuco amaneció hoy conmocionada por el hallazgo del cadáver de un niño, identificado como Ángel Nahuel Bortnik, que había sido reportado ayer como desaparecido.

El cuerpo fue encontrado sobre un gran charco de sangre en un descampado ubicado en la calle Fuerza Aérea, entre Laprida y Liniers, junto a la casa donde vivía con su tío, que había denunciado la desaparición de la víctima en la madrugada del domingo
Las pericias determinaron que Ángel fue asesinado de un violento golpe en la cabeza, con un elemento contundente, en el mismo lugar donde fue encontrado el cuerpo. La policía secuestró de la escena del crimen un caño galvanizado de una bomba de agua con manchas de sangre y cabellos pegados que pertenecerían a la víctima.

Por el caso quedaron detenidos tres hermanos, de entre 60 y 70 años, que pernoctaban en una casilla lindera a la vivienda, y que en principio se habrían acercado a declarar como testigos. Los sospechosos, que se dedicaban al "cirujeo", fueron puestos a disposición del fiscal Daniel Nicolai, titular de la UFI 11 de Chacabuco, que lleva adelante una causa por "homicidio agravado con alevosía".