El cadáver de Paola Acosta fue encontrado el domingo en Córdoba cuando vecinos de una panadería barrían la calle y al oír un llanto levantaron la tapa de un sumidero y encontraron a una bebe, identificada como Martina. Las dos se encontraban a dos metros de profundidad en el interior de la boca de tormenta ubicada en las calles Zípoli e Igualdad, en el barrio Villa Urquiza. La menor, de un año y nueve meses, fue internada con un severo cuadro de hipotermia, además de una fractura en una pierna. Y a pesar de su estado de salud, pide por su mamá.

 
"Nos mira y nos dice 'mamá', 'mamá' , nos tira los bracitos buscando a mi hermana; quiere estar con su mamá ", le contó al diario Clarín, Marina Acosta, tía de la beba. Por su parte, el director del Hospital de Niños, Néstor Perotti, se refirió al estado de salud de Martina y dijo: "sigue en estado crítico, pero con tendencia favorable. Ha entrado en el tercer día de internación en terapia y, aunque no tiene respirador, corre riesgo de infecciones por haber estado en contacto con un medio contaminado. Está medicada para ello".
 
En medio del velatorio de Paola, el fiscal General de Córdoba, Alejandro Moyano, se puso a disposición de sus familiares y les informó que el fiscal Miguel Oyahanarte había sido desplazado de la investigación por el femicidio y que quedaba a cargo Eve Flores, una fiscal especialista en temas de género. El sábado ordenó una serie de allanamientos y la detención de Gonzalo Lizarralde (33), padre biológico de Martina, y único imputado por el crimen.
 
Paola habría fallecido el mismo miércoles en que desapareció, por lo que se estima que la beba sobrevivió mas de tres días junto al cuerpo de su madre. La autopsia determinó, en tanto, que Paola recibió cuatro puntazos que resultaron fatales, dos en el cuello y dos en el tórax. En tanto que las heridas sufridas por la beba se habrían producido cuando su mamá quiso defenderla.
 
Según informaron desde el hospital, la beba sufrió hipotermia, falta de alimentación y deshidratación. Esas condiciones le provocaron en un principio un desequilibrio metabólico importante, pero pudieron ser superadas con la asistencia médica recibida primero en el Hospital Pediátrico y luego en el de Niños.
 
Sobre el sospechoso, la hermana de Paola dijo que previo a la desaparición, hizo labores de inteligencia para saber los movimientos de su ex mujer: "Le preguntó rutinas, la hora en que se acostaban sus hijos adolescentes y si en el departamento vivía sola o también estaba yo acompañándola", aseguro al matutino. En tanto, el abogado Sebastián Maccari Gaido, defensor del acusado, dijo que Lizarralde "sigue clamando su inocencia" y "está conmovido por la situación".