La joven Victoria Montenegro, de veinticinco años, bailaba en un boliche en Mar del Plata, cuando su exnovio, Cristian Darío Pilotti, un trabajador municipal, la arrastró delante de la gente y la golpeó de manera salvaje en el estacionamiento hasta dejarla inconsciente. Mientras la sacaba a la fuerza del boliche, le susurraba, entre insultos, “No vas a bailar más, te voy a matar”.
 
La mujer relató que recuerda el primer puñetazo, pero que luego perdió el conocimiento. La golpiza le causó fractura de tabique y del hueso del globo ocular en tres partes, y cortes y hematomas en distintas partes del cuerpo. Los médicos le dijeron a su padre que la joven estuvo a una trompada de perder un ojo y hasta la vida. Estuvo internada tres días y no bien recibió el alta, relató los hechos por Facebook.
 
La denuncia en la Comisaría de la Mujer de Mar del Plata la fue a hacer la misma noche de la agresión, pero no pudo completar el trámite porque se desmayó, relató por Continental Marcela Luca, directora del Centro de la Mujer. En La Mirada Despierta, explicó que por ahora Pilotti está libre pero con una orden de restricción de acercamiento pedida de oficio por la Comisaría de la Mujer. La Justicia determinará si las “lesiones graves” que consignaron en la instrucción derivan en una tentativa de homicidio, por la que podrían detenerlo. "Está físicamente muy bien y anímicamente muy contenida por las muestras de afecto públicas y apoyada en el aspecto psicológico y jurídico por nosotros", señaló Luca.