Horacio Azzolin, jefe de la Unidad Fiscal especializada en Ciberdelincuencia, destacó por Continental que "Venimos trabajando contra secuestros virtuales desde fines de 2014. Si les sacamos el dinero, desarticulamos estas organizaciones; se necesitan campañas de prevención para alertar a la gente sobre los procedimientos que usan los secuestradores virtuales. Eso nos permitió bajar bastante de 250 casos mensuales a 50, que sigue sin conformarnos". 


"Pensamos que trabajan con muy poca inteligencia, viendo quién cae en la trampa. Vemos un denominador común en la forma de llamar y pedir el rescate. Hacen un llamado previo para sonsacar información y así consiguen el nombre del dueño de casa. Mucha gente cree reconocer la voz de su familiar presuntamente secuestrado, es un engaño de la mente que se explica por la tensión del momento y porque se eligen para llamar horarios en los que la gente está durmiendo", sentenció en La Mirada Despierta. 


En cambio, alertó, "están creciendo los casos de grooming, aunque esos casos los atiende la Justicia de la Capital. Es la preparación de un delito mayor. El objetivo del contacto a través de dispositivos electrónicos por redes sociales es fingir ser un menor para cometer algún delito contra la integridad sexual de un menor. Es necesaria una campaña de prevención contra el grooming; si lo frenamos, podemos evitar que los chicos sean sometidos a casos de explotación", subrayó Azzolin.