La fiscal penal de Morón Adriana Suárez Corripio dispuso la indagatoria contra el sacerdote Julio César Grassi, condenado por abuso sexual y cumpliendo prisión, por presunta “defraudación” en el manejo de dinero en la Fundación Felices los Niños. Es en un expediente paralelo al relacionado con los abusos. 

Grassi está acusado por presunta “malversación de caudales”, pues donaciones que recibía la Fundación Felices los Niños habrían sido enviadas en realidad al penal de Campana, donde el sacerdote está detenido desde 2013.  También fueron llamadas a indagatoria otras siete personas vinculadas con la Fundación.

El Código Penal establece penas de hasta diez años de prisión para quien “diere a los caudales o efectos que administrare una aplicación diferente de aquella a que estuvieren destinados”, cuando "administraren o custodiaren bienes pertenecientes a establecimientos de instrucción pública o de beneficencia, así como los administradores y depositarios de caudales embargados, secuestrados o depositados por autoridad competente, aunque pertenezcan a particulares".