Diana Saettone, la esposa de Jorge Mangeri insistió en explicarle al jurado que aquella primera declaración en 2013 ante la fiscal de Instrucción María Paula Asaro había sido "malinterpretada y descontextualizada". En esa oportunidad, la mujer contó que esa mañana había estado con Mangeri en el departamento que compartían en Palermo y en cuyo edificio también vivía Ángeles Rawson.

Según su primera declaración, ella tomó allí unos mates con su esposo. No obstante, a casi dos años del crimen, ahora su versión es otra. Hoy arrancó su testimonial diciendo que ese día estaba en la casa de sus padres del Talar de Pacheco ya que Mangeri estaba "pintando las aberturas del departamento" y detalló que ella tampoco se sentía bien. De acuerdo a su relato, ese día hablé por celular con su esposo, quien "estaba descompuesto y tenía chuchos de frío. Hablamos normal". Esa misma noche Mangeri la fue a buscar a las 23. Al rato, recibieron un llamado de María Elena "Jimena" Aduriz (la mamá de Ángeles). Le hablaban, pero ella no escuchaba. Volvieron en auto al departamento de Ravignani y pensaron que se podía tratar de algún problema con el suministro de luz.

Al día siguiente, el martes 11 de junio de 2013, abrió el ascensor y se encontró con la mamá de Ángeles, quien -ante su pregunta- les dio la noticia. "Me puse mal y le dije a Jorge que había desaparecido 'Mumi'. Le di a Jimena el pésame y ella me dijo `estas cosas pasan. Nos tocó a nosotros´ y me ofreció un café".

Pablo Lanusse, el abogado del padre de Ángeles, se negó a preguntar porque asevera que la mujer encubre a Mangeri: "Su relato es mendaz", dijo una y otra vez. En tanto, la mujer afirmaba que ese martes "Mangeri ya estaba muy descompuesto y no toleraba ni un té". Seguidamente, relató cómo fue que se enteró que su esposo había sido amenazado. Al respecto, confesó que él le dijo:"Me paró un auto sin patente en Santa Fe, me amenazó, sentí miedo por vos. Yo me muero si te pasa algo".