Un matrimonio de ancianos que vive en el edificio de Ravignani 2360 de Palermo, el mismo en el que vivía Ángeles Rawson, aseguró que una empleada doméstica que trabajaba para ellos en su departamento renunció porque supuestamente era acosada sexualmente por el portero Jorge Mangeri. Se trata de Elsa Nieves González de Montanari (80) y su marido Ángel Montanari (81), quienes viven en el segundo piso "B" del edificio desde hace 17 años y declararon esta mañana ante el Tribunal Oral en lo Criminal 9 porteño.

González dijo que tuvo una empleada doméstica, de la cual no recordaba su nombre, que trabajó en su casa durante un tiempo pero que renunció cansada de los supuestos acosos a los que la sometía el encargado del edificio. La mujer reconoció que esa mucama también reemplazó a Mangeri en los trabajos que realizaba en el edificio en sus vacaciones y durante una licencia médica por una operación que padeció el encargado en una de sus rodillas.

"Le dijo a mi esposo que se iba porque había tenido un acoso sexual o una insinuación del señor Mangeri", dijo la testigo, quien aclaró que en ese momento no le dio importancia a la denuncia. "Fue una cosa circunstancial y de ninguna manera pensaba que el encargado pudiera haberlo hecho", explicó la mujer, quien afirmó que "hasta el hecho que se investiga (por el crimen de Ángeles), la impresión mía sobre el encargado era muy buena. Tenía el mejor de los conceptos de Jorge por el trato cotidiano".

Por su parte, su esposo Montanari afirmó a los jueces del tribunal que esa empleada doméstica le dijo que Mangeri le había hecho "sugerencias para tener relaciones de tipo sexual" para lo cual la invitaba al "sótano" del edificio. De todas formas, esa mujer nunca pudo ser localizada por los investigadores, por lo que no se obtuvo su testimonio en el marco de la causa.

La audiencia de hoy continuará con la declaración de otros testigos, entre ellos, una mujer que le dijo a su patrona que el imputado le decía obscenidades cada vez que pasaba por el frente del edificio. Si bien en un principio estaba previsto que declararan 20 testigos en total, las partes acordaron desistir de cinco de ellos, todos vecinos del edificio de Ravignani 2360, por lo que la lista se redujo a 15.