Los investigadores del crimen del empresario Carlos Knack, su esposa y su hija menor, quienes fueron prendidos fuego en su casa de la localidad misionera de Panambí durante un robo hace ocho días, intentan determinar si la banda que actuó en el hecho fue la misma que concretó otros asaltos en esa zona de frontera con Brasil. 

El ministro de Gobierno de la provincia, Jorge Daniel Franco, aseguró a Télam que "por el modus operandis y por los elementos hallados y secuestrados en diversos allanamientos podemos decir que hay mucha coincidencia con un asalto a un empresario de la localidad de Alba Posse".

Según el funcionario provincial, ese episodio ocurrió en noviembre del año pasado y en el hecho resultaron heridos dos efectivos de la policía provincial.

En aquella oportunidad, los delincuentes se llevaron una importante suma de dinero de la vivienda del empresario, que es concesionario de la empresa que hace el servicio de balsa entre los puertos de Alba Posse, en Argentina, con Puerto Mahuá, en Brasil, según explicó Franco.

Por otra parte, el funcionario afirmó que aún permanece prófugo el ciudadano paraguayo Marcial Alegre, quien fue sindicado por los pesquisas de ser el jefe de la banda que concretó el asalto en la casa del empresario Kanck.

Franco agregó que los investigadores policiales hallaron los documentos personales de Alegre durante un procedimiento realizado en la casa de su concubina, en la localidad de San Javier, localidad situada a 40 kilómetros de Panambí.

Según Franco, los investigadores llegaron a los sospechosos a raíz de una llamada anónima que incriminó al ex prefecto Pablo Paz, actualmente detenido, y al paraguayo prófugo, llamado Alegre.

"No sabemos si la llamada la efectuó un arrepentido o un allegado a uno de los delincuentes, aunque estamos en condiciones de afirmar que la misma provino de un cíber, de acuerdo al cruzamiento de comunicaciones telefónicas efectuadas", aclaró el funcionario.

Por otra parte, el hijo del empresario asesinado, también llamado Carlos (24), como su padre, confirmó hoy a una radio local que su familia conocía al ex prefecto Paz y que, en más de una oportunidad, habría realizado operaciones de compra de madera en el aserradero de su padre.

El hecho ocurrió el pasado domingo 25 de mayo cuando al menos cuatro delincuentes ingresaron a robar a la casa del empresario Knack.

Los asaltantes golpearon y encerraron al empresario en una habitación junto a su esposa Graciela Mojfiuk (42), su hijo mayor, Cristian (25) y su hija menor, Bianca (12), pero antes de escapar prendieron fuego la casa.

Como consecuencia del incendio, el lunes murió Mojfiuk, el martes el empresario y el miércoles su hija menor, en tanto que el hijo mayor del matrimonio aún permanece internado en el hospital Escuela Ramón Madariaga de Posadas.

El Ministerio de Salud Pública de Misiones aseguró hoy a Télam que el "paciente sigue en estado grave, con pronóstico reservado, aunque se ha podido estabilizarlo hemodinámicamente".