Los investigadores que buscan al empresario y financista Hugo Darí­o Dí­az, quien está desaparecido desde el lunes último, trataban hoy de determinar si éste manejaba dinero de miembros de la barra brava de Boca Juniors, tal como lo declaró un allegado suyo, informaron fuentes judiciales.

El testigo aseguró ante la Justicia porteña que Díaz (41) era financista de integrantes de "La 12" y que incluso, tiempo atrás, había tenido "problemas por un cobro" con algunos de ellos.

En tanto, los pesquisas establecieron que el teléfono Nextel del empresario se activó el martes - 24 horas después de la desaparición- durante unos minutos para chequear los mensajes de voz que habí­a recibido, para lo cual fue necesaria la contraseña, es decir una clave de seguridad.

Por otra parte, la fiscal a cargo de la causa, Estela Andrades, ordenó analizar otras lí­neas de teléfonocelulares que tiene el empresario y pidió la intervención de la División Búsqueda de Persona de la Policí­a Federal (PFA).

Además, el auto Volkswagen Vento con el que el empresario llegó el lunes por la mañana al garaje situado en Lavalle y Florida, en pleno centro porteño, fue requisado ayer por peritos de la PFA, quienes levantaron rastros que están siendo analizados por los investigadores.

El expediente por "averiguación de paradero" quedó finalmente a cargo hoy de la fiscal Andrades, luego de que las actuaciones se iniciaran con un recurso de habeas corpus presentado ante el juez de instrucción Manuel de Campos, que éste desestimó al comprobar que Dí­az no se encontraba detenido y envió el expediente a sorteo.

La causa recayó en el Juzgado de Instrucción 30 de Jorge Adolfo López, quien, al tratarse de un expediente NN, la delegó a la Fiscalí­a Nacional en lo Criminal de Instrucción 1, subrogada por Andrades.

Las fuentes explicaron que hay otra causa "con secreto de sumario y de 2011" en el Juzgado de Instrucción 5 de De Campos en la que se nombra a Dí­az, por lo que "por conexidad" ese expediente podría absorber en algún momento la investigación.

En la causa ya declararon la ex esposa del empresario, Natalia Puccar, quien realizó la denuncia por paradero y que pese a estar separada seguí­a conviviendo con Dí­az en Lanús, en una vivienda que fue baleada a fines de febrero; un primo Díaz, apodado "El Pela", con quien trabajaba, y una ex novia llamada Ana Luna.

Ese primo contó que el lunes por la mañana, el empresario pasó a buscar un cheque por el microcentro pero luego nunca llegó a su oficina en la calle San Martí­n y Lavalle.

Además, el primo fue el último en recibir un mensaje de texto por parte de Dí­az, el lunes a las 13.37, en el que decí­a "me voy para casa", aunque allí­ tampoco llegó.

Otro dato revelado hoy por fuentes policiales y judiciales bonaerenses es que cuando el 26 de febrero, desde una moto, balearon la puerta de la casa de Dí­az, en la calle Diputado Pedrera 1819 de Lanús, el empresario declaró que no sabí­a de dónde podí­a venir la intimidación.

Según las fuentes, Dí­az declaró en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 20 de Lomas de Zamora que cuatro dí­as antes habí­a echado de su empresa de ambulancias a cuatro empleados, pero que no creí­a que los balazos tuvieran nada que ver con eso y, además, le dijo a los investigadores que no tení­a "deudas ni enemigos".

Dí­az es dueño de una empresa de ambulancias llamada "May Day", pero además tiene actividad como financista en el microcentro porteño.

Fuentes de la investigación revelaron que se están investigando sus relaciones y en ese contexto chequeando si mantuvo o mantení­a una relación sentimental con una reconocida vedete, y además si el lunes por la mañana debí­a encontrarse con alguien en particular.

Esa mañana, Díaz dejó su auto en un estacionamiento ubicado en Lavalle al 600, a dos cuadras de su oficina de San Martí­n y Lavalle, de esta capital, adonde nunca no llegó.

La desaparición fue denunciada el lunes a la noche por la ex esposa del empresario, con quien mantení­a negocios a pesar de la separación.