Darío Kubar, intendente de General Rodríguez, consignó por Continental que, durante el allanamiento al convento donde detuvieron a José López, "Se descubrieron bóvedas para restos mortales y que se veía que no era muy vieja su construcción. Estaban aparentemente predestinadas para ellas una vez que se produzca su muerte. Había una bóveda totalmente sellada y rellenada con escombros de cascotes. Tenían en el convento un sistema de vigilancia bastante completo y van a ver qué información se puede sacar. Fue una requisa [sic] con mucha gente y scanners infrarrojos. Revisaron tanques de agua, cloacas", enumeró en María O'Donnell Continental.