Decenas de efectivos policiales reprimieron hoy con gases lacrimógenos y balas de goma una movilización a la Casa de Gobierno del Chaco encabezada por agrupaciones sociales, sindicatos estatales y organizaciones indigenistas, donde numerosas personas resultaron heridas.

Las fuerzas de seguridad avanzaron pasadas las 13.30 contra los manifestantes, que llegaron esta mañana hasta la plaza 25 de Mayo de Resistencia desde diferentes puntos de la provincia.

La utilización de gas pimienta y balas de goma generó enfrentamientos y corridas en diferentes puntos del microcentro de Resistencia.

Varias personas resultaron heridas en la represión, aunque no hubo reportes oficiales.

"Hay heridos, hay detenidos, no sabemos adónde los llevaron", aseveró en declaraciones a la prensa local el dirigente del Partido Comunista Revolucionario Rodolfo Schwartz, aunque no pudo confirmar la cantidad de víctimas.

La movilización, denominada "Marcha Multisectorial contra el ajuste, la entrega y la represión", fue protagonizada por más de 3.500 personas que responden a la Federación Nacional Campesina, la CCC, los sindicatos estatales UPCP y ATE, entidades docentes como ATECH y Federación SITECH, y agrupaciones aborígenes que llegaron desde la zona de El Impenetrable.

Las columnas de manifestantes cortaron varias arterias de circulación del centro de Resistencia y se concentraron en la plaza 25 de Mayo, donde se toparon con un fuerte operativo de seguridad montado entorno a un vallado con gran cantidad de policías pertrechados y la presencia de un camión hidrante, 50 motocicletas y 40 caballos.

Schwartz indicó que los incidentes comenzaron cuando un "forcejeo" entre los propios manifestantes derivó en un piedrazo que sufrió un policía, lo que dio inicio a la acción de las fuerzas de seguridad.

Los hechos de violencia fueron precedidos por un duro cruce de acusaciones entre las autoridades del gobierno del Chaco y la municipalidad de Resistencia, luego de que el subsecretario de Seguridad provincial, Mauro Flores, responsabilizara a la intendenta ucerreísta Aída Ayala de prestar apoyo logístico a los manifestantes.

Flores dijo que "el refugio de los violentos armados que están viniendo hacia Resistencia fue el Parque 2 de Febrero" y aseveró que "estas personas cuentan con complicidad y aval de la intendenta Ayala".

La jefa comunal desestimó estas acusaciones, consideró que los dichos de Flores "responden a un modelo de confrontación" y sostuvo que "es el gobierno provincial el que debe garantizar el orden social y la tranquilidad de sus habitantes".

Esta es la segunda oportunidad que la gestión del gobernador a cargo Juan Carlos Bacileff Ivanoff reprime una marcha de estatales y desocupados: el 7 de mayo se registraron hechos similares en el mismo escenario.

Sin embargo, la ministra de Seguridad, María Lidia Cáceres, dijo hoy en declaraciones radiales que "el 7 de mayo no hubo represión", sino que la Policía "repelió agresiones" por parte de los manifestantes que antes habían destrozado vidrieras de organismos y comercios cercanos a Casa de Gobierno.