Un equipo de expertos de Gendarmería Nacional recorrió con un georadar el lugar donde fue encontrado el cadáver de Paulina Lebbos, fallecida hace ocho años en circunstancias no esclarecidas.

La pericia se realizó en búsqueda de pruebas, de restos bajo tierra o indicios que indiquen si se cavó en la zona.

La medida pericial fue pedida por el fiscal penal, Diego López Avila, quien está al frente de la investigación desde el año pasado, luego de que la causa estuviera paralizada desde el 11 de marzo de 2006, cuando se halló el cuerpo.

La posibilidad de que se hayan alterado pruebas y modificado el lugar del hallazgo, al costado de la ruta 341, en la entrada de la localidad de Tapia, a 30 kilómetros de la capital tucumana, forma parte de las sospechas del fiscal, quien indagó el lunes al ex jefe de la Policía tucumana, Hugo Sánchez.

El comisario está imputado de presunto encubrimiento agravado en el caso.

El ex funcionario solicitó la eximición de prisión antes de comenzar su declaración, que duró más de ocho horas.

En esta causa por encubrimiento también están alcanzados el ex secretario de Seguridad Eduardo Di Lella y el comisario retirado Rubén Brito.