A la indignación por haber sido víctima de un robo en su negocio, un hombre sumó la frustración de no poder hacer la denuncia en la comisaría de su pueblo. Cuando llegó a la dependencia, el edificio estaba cerrado por falta de personal. En el edificio únicamente había un solitario preso.

El hecho ocurrió en Chabás, un pueblo de 9000 habitantes ubicado en el departamento de Caseros. Allí, según publicó el diario La Capital, Alfredo Gallego sufrió el robo de su lavadero de autos, de donde delincuentes sustrajeron mercadería y maquinaria por unos $40.000.

Al llegar a la comisaría a realizar la denuncia, Gallego se encontró con que no había ningún policía. "Cuando llegué a la comisaría había una mujer tocando timbre y como nadie atendía yo insistí para que abrieran, pero tampoco tuve suerte, por lo cual ingresé al edificio policial por una puerta lateral que da al garaje, aunque sin obtener respuesta, ya que no había ningún agente", contó el damnificado a ese medio.

Cuando finalmente logró dar con uno de los policías del pueblo, Gallego recibió una explicación no menos llamativa. "Apenas somos tres agentes y como no tenemos más personal dejamos al preso sólo". Hablaba del único detenido en esa dependencia, de la localidad de Casilda.