“También están intentando involucrar a los mecánicos; tenemos mucha bronca. Nosotros veníamos denunciando esto”, remarcó la delegada del Tren Sarmiento, Mónica Schlotthauer.

“Esto vuelve a ensangrentar nuestro trabajo, también nos da vergüenza porque es el servicio que prestamos”, aclaró la trabajadora ferroviaria.

“Es lo mismo que hizo (Juan Pablo) Schiavi en la masacre anterior: Randazzo le cree a la empresa de los Cirigliano. La unidad estuvo con problemas de frenos y tracción y lo muestra el GPS, el mismo con el que buscan acusar al motor-man”, remarcó Schlotthauer.

“Lo peor que nos puede pasar en este país es que nos quieran hacer creer que está todo bien” en las máquinas, enfatizó.

La delegada de la Línea Sarmiento, en tanto, aseguró que les “prometieron un sistema de seguridad similar al del tren Roca, el ATP, para evitar las fallas humanas. Acá todas las señales están colapsadas. Acá vinieron a hacer un negocio con el maquillaje” a las formaciones, remarcó Schlotthauer.

“Acá hay una incompatibilidad técnica. Es criminal que saquen las formaciones y las prueben con pasajeros. Sacan las unidades por necesidades políticas…eso antes no pasaba”, advirtió.