Anoche, el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, realizaba actividades proselitistas en el partido bonaerense de San Isidro pero tuvo que hacer un alto debido a un robo que terminó con él mismo deteniendo a dos ladrones e, incluso, defendiéndolos de intentos de agresiones de vecinos y víctimas de asaltos.

El propio funcionario confirmó a LA NACION el hecho, que se inició ayer, pasadas las 19, en Boulogne, en la Avenida Rolón, cerca de la Panamericana, y terminó casi una hora después a unas cuadras de ese lugar, tras una persecución con su custodia.

Según el ministro de Seguridad, que es precandidato a intendente por Cambiemos en San Isidro, todo comenzó cuando iba en el vehículo oficial desde un acto de campaña en Boulogne con destino a un encuentro con fiscales partidarios y observó cómo dos hombres corrían y varias personas atrás los perseguían al grito de "¡ladrones, ladrones!".

Montenegro explicó que, en ese momento, le dio la orden al chofer de seguir a los que se escapaban y pudo junto a la custodia que lo acompañaba detener a uno de los delincuentes y, a los minutos, a otro que se había escondido en un jardín de infantes, sobre la calle Salguero. "Llamé al jefe de la Policía Bonaerense para pedirle móviles. Vinieron y se los llevaron detenidos", contó a LA NACION.