El último 22 de mayo, durante una fiesta en el San Isidro Club colmada de adolescentes, dos menores de 13 años denunciaron haber sido abusadas.
 
“Nos enteramos unos días después, nunca tuvimos ese tipo de episodios desagradables”, enfatizó el presidente del club deportivo, Guillermo Shermans.
 
Por el momento, la institución decidió suspender esta actividad de matinées a la que también asisten chicos ajenos al club. “No se necesita ser socios, la convocatoria se hace vía redes sociales y alcanzan, en general, a chicos de la zona”, precisó el directivo del lugar.
 
Richards aseguró que hacen esto hace muchos años y que existen dentro de estos encuentros “varias medidas”. “Las mochilas van directamente a un guardarropa, no puede haber tráfico de alcohol ni de ninguna otra sustancia no permitida. El control es bastante estricto”, remarcó Shermans.
 
“Tenemos que hacer una revisión de los mecanismos de seguridad con las que contamos y a partir de ahí evaluar si seguiremos o no con este tipo de fiestas”, dijo, al destacar: “No hay demasiados ámbitos donde se lleven a cabo fiestas de este estilo, adonde los chicos estén contenidos”.