Lucio Correa, el adolescente de 17 años que había desaparecido en la madrugada del sábado en los bosques de Palermo, fue reconocido por su familia en la morgue de la Ciudad.

El joven fue embestido por un camión en la avenida Lugones el mismo día de su desaparición, pero su cuerpo no fue reconocido antes debido a que la Policía creyó que la víctima era una persona de 50 años.

Su familia lo reconoció por un tatuaje que tenía en su espalda. A Lucio le perdieron el rastro el fin de semana, cuando fue a una fiesta electrónica. La última vez se lo había visto en la esquina de Figueroa Alcorta y Dorrego, una zona muy cercana a donde tuvo el accidente.