Tres hombres fueron detenidos en una vivienda en Villa Tranquila, en Avellaneda, acusados de reclutar a menores de edad para robar en la Capital Federal y en el Conurbano. Se trata de un hombre de 53 años y sus dos hijos de 23 y 26, quienes están acusados de aprovecharse de los menores de edad para obligarlos a delinquir. En el lugar fueron rescatados tres chicos de 11, 12 y 13 años.

Según se informó, los adultos contactaban a los chicos en las estaciones ferroviarias, donde les ofrecían comida, videojuegos o incluso drogas a cambio de que participaran en arrebatos y robos, en otras terminales de trenes en la Ciudad y en el Gran Buenos Aires.

Una vez cometían los delitos, se dirigían a la vivienda en Avellaneda, donde esperaban otra jornada de delitos. Si el botín era bueno, alguno podía recibir una remera o un par de zapatillas.

El lunes a la noche, la banda fue detenida al allanarse la casilla en la que habitaban se secuestró una pistola marca Llama calibre 9 milímetros, una pistola marca Browning también 9 milímetros, una escopeta calibre 12 de dos caños, una carabina calibre 22 largo con mira telescópica y puntero láser, además de municiones de todo tipo y calibre.

A partir de ese procedimiento pudieron rescatar a tres víctimas, de 12, 13 y 14 años, a quienes mantuvieron retenidos por varios días.

La investigación se inició, con la investigación de un menor de 14 años, cuando el 25 de agosto pasado, su madre hizo una denuncia porque desconocía su paradero desde hacía cinco días. Vivía en una de las casas del Plan Federal ubicada en la zona de 122 y 520 de La Plata.

Después del testimonio de testigos, se pudo determinar que el adolescente estaba vigilado por uno o dos muchachos que siempre lo controlaban de cerca. Las mujeres y otros menores eran los blancos preferidos.

El fiscal de la causa, Fernando Cartasegna, dijo que creía "que no era el único caso". Los niños fueron encontrados en situación de calle y reintegrados a sus padres.

El caso del ladrón que captaba a chicos con ansiolíticos y cerveza

El delincuente fue detenido y condenado por la muerte de Santiago Urbani. Se trata de Oscar "El Pelado" Pérez Graham (45), acusado de reclutar la banda integrada por dos menores que mató al joven, de 21 años.

Urbani fue asesinado de un escopetazo en la cabeza el 10 de octubre de 2009, cuando la banda entró a robar a su casa de Tigre.

Durante el juicio oral se probó que Pérez Graham les daba cerveza y ansiolíticos a menores de villas de la zona oeste para que lo acompañaran a dar los golpes en el norte del Conurbano. Por eso le impusieron una pena de 27 años, precisó Clarín.