Separaron de su cargo al comisionado de la Policía Metropolitana detenido durante un operativo en busca de armas de guerra.

Simón Rodrigo tenía en su domicilio un revólver calibre 38, una pistola con dos cargadores completos, dos cajas de municiones y dos granadas de uso militar, además de una tercera lacrimógena.

También fue capturado su hijastro, de veinticuatro años, con doscientas veintisiete cápsulas de éxtasis.

Por Continental, el ministro de Seguridad porteño defendió “la claridad con la que se realiza la selección de agentes” para la fuerza de seguridad de la Capital.

Guillermo Montenegro admitió que “la lucha contra la inseguridad necesita de tiempo” para demostrar sus frutos.

Y acusó a funcionarios políticos y judiciales de “frenar las iniciativas del Gobierno de la ciudad”.