Marcelo Antelo, un joven de 24 años acusado del asesinato de cinco personas en la villa 1-11-14 del Bajo Flores, fue condenado a prisión perpetua.

El acusado, conocido como "Marcelito", estaba acusado de haber cometido los asesinatos entre febrero y agosto de 2010. Distintos testimonios afirmaban que había hecho un pacto con el santo pagano "San La Muerte", a quien ofrendaba sus víctimas a cambio de protección. No obstante, no se pudo comprobar este hecho durante el juicio.

Los testigos tenián miedo de declarar por temor a represalias de los cómplices de Marcelo. Los jueces creyeron que Marcelo mataba para evitar que sus víctimas lo puedan identificar.

Marcelo fue reconocido culpable de cuatro homicidios y dos tentativas, según dijo un familiar de una de las víctimas.

"Gracias a los señores jueces que dieron una sentencia justa. perpetua para el asesino de mi hijo. Siempre la Justicia nos da miedo pero hoy nos demostraron estos jueces que tienene sentimientos de padres", dijo la madre de otra víctima, al salir dle tribunal.

Entre los asesinados se cuenta Emiliano Ezcurra, un joven estudiante de Filosofía. El fiscal había pedido 25 años de cárcel y la familia de Ezcurra, perpetua.