Un constructor fue condenado hoy a 15 años de prisión por el crimen de su amante Mónica del Valle Molina, cuyo cadáver fue encontrado enterrado en 2013, casi dos años después de haber sido asesinada cerca de la ciudad cordobesa de Río Ceballos.

Fuentes judiciales informaron a Télam que el fallo de la Cámara 9na. del Crimen de Córdoba recayó sobre Ítalo Juan Herrera (50), quien había sido novio de la víctima cuando ambos eran jóvenes.

El fiscal de Cámara, Carlos Ferrer, había solicitado una pena de 17 años, mientras que la querella, representada por el abogado Carlos Nayi, había pedido 20.

Del Valle Molina (48) desapareció el 4 de agosto de 2011, cuando se encontró con Herrera en Colanchanga, una zona rural cercana al dique La Quebrada en Río Ceballos y ubicada a unos 50 kilómetros al noroeste de la ciudad de Córdoba.

Según la investigación, el constructor y la víctima, pese a que ambos tenían sus matrimonios e hijos, habían restablecido un romance y aquel día discutieron.

Tras el debate oral, Herrera fue encontrado culpable de haber atacado a la mujer con un arma blanca, herirla en el cuello, dejarla morir en una bañera, luego envolverla en bolsas de nailon y finalmente enterrarla en el jardín de la estancia donde vivía su madre.

Casi dos años después del crimen, el 16 de julio de 2013, el cadáver de una mujer fue encontrado en ese lugar y los peritajes confirmaron luego que se trataba de Del Valle Molina, quien era una empleada doméstica, estaba casada, tenía tres hijos y vivía en el barrio Empalme de la capital cordobesa.

El hallazgo de produjo a partir de los datos aportados por distintos testigos, entre ellos, la esposa de Herrera, quien quedó detenido por el crimen.