Un joven apodado “Narigón” fue detenido en la localidad bonaerense de Pablo Podestá y es el quinto sospechoso apresado en el marco de la causa que investiga la desaparición de Melina Romero, la adolescente que desapareció hace 26 días tras festejar su cumpleaños en un boliche de San Martín. La detención se concretó en las últimas horas cuando el sospechoso caminaba por una calle de esa localidad del partido de Tres de Febrero.
 
En tanto, la testigo que ayer declaró haber presenciado el crimen realizará este jueves una rueda de reconocimiento de los dos adolescentes detenidos por el caso y a los que incriminó con sus dichos. Los imputados que se someterán a esa diligencia son dos chicos de 16 y 17 años que están detenidos por homicidio, al igual que otros dos sospechosos mayores de edad. La situación procesal de los dos menores se definirá el lunes en una nueva audiencia.

Por Continental, Sergio Doutres, defensor de Joel Fernández, alias “Chavo”, afirmó que su defendido “no tiene problemas con nadie”, aunque admitió que “conoce a todos”, en referencia a los dos menores detenidos, a Melina Romero y a la testigo clave. “Las pruebas son endebles. La acusación se basa únicamente en que él se autoincriminó, pero esa declaración carece de validez por la forma en la que se la extrajo. Mi cliente dijo que los policías lo presionaron, amenazaron y golpearon en la comisaría de El Palomar”, objetó Doutres.
 
Según los investigadores, “Chavo” admitió “espontáneamente” ante policías que él y los dos adolescentes detenidos llevaron a Melina desde el boliche primero hacia un templo umbanda en Pablo Podestá y luego a la casa del cuarto imputado, Javier Rodríguez (44), alias “Pelado”, en Villa Escalada, partido de Tres de Febrero. Dijo que en el último lugar tuvieron sexo y consumieron bebidas alcohólicas y drogas antes de que la chica fuera asesinada y arrojada al arroyo Morón, donde hoy se reanudó por séptimo día consecutivo la búsqueda del cuerpo.
 
Mientras que la testigo clave declaró ayer ante la fiscal que ella presenció la “fiesta sexual” en la casa de Villa Escalada y señaló a “Chavo” y a los dos adolescentes detenidos como los autores materiales del crimen.